J7 – Exolum vs Domestika

Reparto de puntos entre dos equipos que llegaban con urgencias al Luis Aragonés. Tras un primer tiempo donde las ocasiones brillaron por su ausencia, ambos equipos nos regalaron un segundo acto entretenidísimo.

El Luis Aragonés se preparaba para vivir un partido muy parejo en todo, desde el nivel de ambos conjuntos hasta la tabla clasificatoria, ya que solo hay dos puestos de diferencia entre Exolum y Domestika, teniendo estos últimos dos partidos menos. Así que, ante tanta expectativa, arrancó el envite, con Domestika queriendo domar el balón en sus pies y Exolum refugiado esperando a que la efervescencia inicial visitante desapareciera.

Conforme transcurrían los minutos, los primeros acercamientos comenzaron a llegar. Por raro que pueda parecer, en estos compases iniciales, quien más proponía era el equipo que menos llegaba, y es que Exolum, que aguardaba su momento deseando salir en tromba, lograba convertir sus internadas en el campo rival en ocasiones que ponían a prueba a Iván Ortega, aunque, la verdad sea dicha, siempre sin demasiado peligro para un meta de altísimo nivel.

Pero claro, el dominio estéril no iba a ser una constante esta vez, y en una jugada entre Arnau Casanova y Víctor Canarias, el “9” pondría el primer tanto del partido en el marcador, a placer, siguiendo el remate y aprovechando el rechace. Podríamos decir que el futbol premió al equipo que mejor había salido al terreno de juego y el que mejor estaba tras 15 minutos de duelo. La verdad es que la primera parte no dio mucho más de sí salvo por alguna parada meritoria de David Aparicio y algún disparo sobre la portería de Domestika. Aun así, el luminoso no se movió y nos fuimos al descanso con un corto 0-1.

Tras el paso por vestuarios, el choque pareció cambiar. Ambos equipos iban a regalarnos un final de velada de lo más apasionante. El primer golpe en esta segunda mitad lo dio Domestika, puesto que cuando solo se habían jugado dos minutos, y tras una jugada digna del Barça de Guardiola, anotó el segundo chicharro. Miguel Romaris salió desde atrás combinando con sus compañeros para llegar hasta la frontal del área y soltar el zapatazo seco, abajo, donde Aparicio no pudo llegar. Y claro, el partido entraba en dos posibles escenarios, goleada o épica, y a la épica se agarró Exolum.

Los azules despertaron como un oso tras los meses de hibernación, llenos de vida y energía para lograr tirar cualquier muro que se ponga delante, y pese a ir a contracorriente comenzaron a remar. Y rema que te rema, encerraron a Domestika en su área, sin darles opción de salir al contragolpe, cerrando bien por dentro y activando rápido la presión tras pérdida. Lo que se le venia a los visitantes era una completa agonía. En esto del fútbol, cuando uno está agonizando, quiere decir que tu rival está enseñándote las garras dispuesto a despiezarte sin piedad, y solo 4 minutos después del 0-2, Alberto Gallego aprovechó una contra, y un inoportuno resbalón de un defensor rival, para cruzar el cuero al palo largo de Iván Ortega y recortar distancias. Exolum se encontraba a sí mismo y encontraba la manera de perforar la meta rival cuando aún quedaba un mundo.

Y como la remontada era posible, Pablo Martín cogió la manija de los locales para dar una masterclass sobre lo que es echarse un equipo a las espaldas. De verdad, para verlo repetido una y mil veces. El 10 celeste mandó, ordenó, movió al equipo y fue quien más creyó en la machada. Todas las jugadas pasaban por sus botas, y la reacción de Exolum llegó a tiempo. Tras un tiro de la brújula azul, Miguel Ángel Guzón se dirigió al rincón de la bandera para servir un saque de esquina exquisito, medido a la cabeza del bigoleador Alberto Gallego, que presentó la cabeza y puso las tablas a cinco del final.

Y a partir de ahí el partido se volvió un correcalles en el que Pablo Martín pudo decidir, pero se topó con un Iván Ortega inmenso que volvió a salvar a los suyos. Al final, reparto de puntos, que visto lo visto, fue lo más justo.