ESM-BNP vs Alfa Microgés

Era el título que le faltaba y ya luce en sus vitrinas. Para ello tuvo que derrotar a un gran Alfa Microges que dominó durante la práctica totalidad del partido pero careció de su habitual pegada. La velocidad y verticalidad de los jugadores parisinos decidieron el choque.

La temporada 2018-2019 de Futbolempresas bajó el telón para dos equipos que volvieron a demostrar por enésima vez porqué están entre los mejores equipos de la competición y disputaron una final con mayúsculas que se decidió por el mayor acierto de BNP en los metros finales. Su salida en tromba sorprendió a Alfa y nada más empezar, Victor Jaraba sacó debajo de los palos un poderoso cabezazo de Ignacio Wucher que se adelantó al portero en su salida. A Alfa apenas le duraba el balón en su poder y los verdes, mucho más rápidos y mucho más metidos, recuperaban el balón con prontitud. A los cinco minutos, su mejor puesta en escena rápidamente tuvo premio. Juan Aguado recuperó en su propia zona de zagueros, condujo por el carril central, amagó con enviar a la derecha, luego amagó con hacerlo a la izquierda y acabó descargando un potente zurdazo desde la frontal que significó el primer tanto del partido.

Con el 1-0 en el marcador, el partido comenzó a jugarse al ritmo que quería el propio Aguado que pronto se convirtió en una pesadilla para la zaga rival. Primero puso a prueba a Coque Abad con otro gran disparo desde lejos que envió a córner el portero con una buena intervención y después asistió a un Guillermo Sada que no se entendió con Wucher en la definición, desperdiciando una gran ocasión para haber puesto tierra de por medio. Pero poco a poco, Alfa Microges, que estaba sufriendo mucho sin el balón, necesitaba más que nunca la aparición de Jaime Lara y el extraordinario centrocampista comenzó a aparecer para ir paulatinamente cambiando la dinámica del partido. No llegó hasta el minuto 15 el primer acercamiento peligroso de su equipo y lo hizo con una espectacular volea de Antonio Romero que se marchó fuera por muy poco.

La buena ocasión para restablecer las tablas en el luminoso fue el punto de inflexión que necesitaba Alfa Microges para meterse de lleno en la final y no solo redujo el juego de su rival a buscar a un desasistido Guillermo Sada como referencia en ataque, sino que comenzó a llegar cada vez con más peligro a los dominios de Sergio Soria que salvó a su equipo imponiéndose en el mano a mano a un Javier Barral que, poco después,  perdonó lo que no perdona nunca para enviar por encima del travesaño un gran envío de Mario Abad. Fue la última gran ocasión que tuvo Alfa para evitar que ESM-BNP acabara por delante en el marcador al final de los primeros veinticinco minutos.

Pero en el arranque de la reanudación, los blanquiazules no solo siguieron dominando el partido, sino que salieron con una marcha más y un omnipresnete Jaime Lara no pudo precisar el remate tras un buen envío de Victor Jaraba desde la derecha. El propio Lara protagonizó otra gran acción marca de la casa inmediatamente después y solo el cruce providencial de Ricardo Villaluenga evitó el tanto. Una jugada defensiva que simbolizó a la perfección lo que es un gran equipo y ESM-BNP lo es. Supo sufrir atrás ante el inagotable caudal ofensivo de su rival y en la primera llegada del segundo acto comenzó a apuntalar su triunfo final con un golazo espectacular de Enrique Carreño que desde fuera del área se la orientó a la diestra para con esta quitar las telarañas de la escuadra izquierda de la portería contraria.

No se rindió Alfa Microges que quiso seguir creyendo hasta el final con un gol de Mario Abad que la mandó a guardar tras una extraordinaria dejada de Javier Barral. Pero el sueño apenas duró un minuto, el tiempo que tardó Eduardo Oliver en ganar la línea de fondo y asistir con el pase de la muerte a Ignacio Wucher que a placer estableció el 3-1. Pero para verse y sentirse campeón, aun tuvo que esperar unos últimos nueve minutos de partido en los que Alfa Microges aun tuvo arrestos para buscar el gol que le diera la posibilidad de buscar al menos la lotería de los penaltis, pero se encontró con un Sergio Soria que se hizo grande, primero para repeler espectacularmente un trallazo de Antonio Romero tras un golpe franco y luego para sacar una pierna salvadora tras un disparo desde dentro del área. Fue el último suspiro de Alfa Microges que levantó con orgullo la copa de subcampeón ante los aplausos del equipo rival que también entre aplausos alzó la copa que lo acredita como gran campeón de la Champions de las Empresas 2019.