J5 – Ecija vs Zenith

En un ejercicio impecable de oficio, experiencia y solidaridad los publicistas doblegaron a los abogados con una actuación sobresaliente de los seis jugadores que defendieron las camisetas de Zenith. Écija no solo no pudo llevarse el encuentro sino que acabó goleado sin encontrar las fisuras a un buen rival.

Arrancaba el partido corto de efectivos para ambos, Écija con seis jugadores y Zenith con cinco. Aún así los publicistas salieron más enchufados y gracias a una buena acción individual de Jorge Campoamor se adelantaban en el marcador. El jugón de Zenith recortaba a dos rivales y chutaba abajo desde la frontal imposible para el portero rival. Los abogados no daban crédito e intentaban tocar buscando algún jugador desmarcado, mientras los blancos tenían clara la táctica: defender muy juntos y salir rápido a la contra para acabar siempre jugada.

Ya con siete jugadores los locales y justo incorporándose el sexto de Zenith golpeaban de nuevo estos últimos. Una jugada por banda bien llevada por Sergio Gómez era despejada por Juan Carlos Guerrero en una buena intervención pero el rechace cayó en la cabeza de José Luis Fraila que sólo hacía el segundo para los suyos. Écija vivía en una película de ciencia ficción que se volvió terrorífica al encajar el tercer tanto. En esta ocasión fue una jugada de estrategia la culpable. En un córner desde la derecha José Andrés Martín cabeceaba totalmente solo desde el punto de penalti al fondo de la red.

Écija tras el tercer tanto presionó con orgullo la salida de balón del rival y en un robo Fernando Prida recortaba distancias tras cruzar el balón desde la izquierda ante la media salida del meta de Zenith. El gol no atenazó a los visitantes que seguían moviendo el balón con criterio a pesar de la inferioridad numérica, con Campoamor y Martín en modo jugón llegó el turno del “dandy” de la noche. No fue otro que Nicolás Rodríguez, quien con un magnífico libre directo quitaba las telarañas a la portería de Écija y ponía de nuevo 3 goles de ventaja para los suyos. Nico había destapado el tarro de las esencias y en una magnífica triangulación tras pared con Sergio Gómez a punto estuvo de marcar de nuevo, pero en esta ocasión Juan Carlos la sacaba con el pie.

En Écija los cambios le daban un aire nuevo, Juan Eugenio Tordesillas revolucionaba al equipo y Javier del Castillo le daba toque atrás, Tordesillas estuvo a punto de recortar distancias tras sentar a su defensor y quedarse solo ante el portero de Zenith pero éste le adivinó las intenciones. No perdían la fe los abogados y Fernando Prida daba de nuevo esperanzas a los suyos tras empalar con calidad un balón en la frontal que se colaba por la escuadra de la meta de Zenith.  Eran minutos donde Écija creía en la remontada pero Sergio Gómez se encargó de apagar esas esperanzas, el buen delantero ganaba un balón aéreo y en una gran galopada se plantaba ante el Guerrero al que fusilaba sin piedad al borde del descanso.

La segunda mitad nos trajo un ejercicio de impotencia por parte del conjunto de rojo donde pencando de horizontalidad sólo podía recurrir a los disparos lejanos de Juanjo Hernández. Zenith por su parte con el marcador a favor y cargado de moral no notaba la inferioridad numérica y con un gran balance defensivo y ofensivo pudo además de aplacar las acometidas de su rival, aumentar su cuenta goleadora. Campoamor se movía a sus anchas, Castro y Fraila ponían la velocidad, Sergio Gómez trabajaba para el equipo descargando balones y esperando la llegada de los medios, ahí se cocinaba todo Nico Rodríguez y Jose Martín tocaban, defendían, atacaban y asistían a sus compañeros.

Fue Martín quien iniciaba la jugada del sexto gol para Zenith asistiendo a Fraila quien cedía a la frontal para que Campoamor definiera como sólo él sabe poniéndola en la escuadra. Nico Rodríguez en otra contra se topaba con el larguero Écija era un “juguete roto” en manos de Zenith que tuvo tiempo de hacer otro gol gracias a un espectacular remate de José Andrés Martín. Cerraba así la goleada el crack del encuentro dando una brillante victoria a los suyos que les carga de moral para lo que queda de fase de grupos.