J8 – EA España vs Leyton

EA España se apoyó en la inspiración de cara a puerta de Rubén González, con un hat-trick, y el completo partido de su capitán Daniel Perassolli, que marcó y asistió a pares en un partido decidido en cuatro minutos mágicos. Aunque Leyton dio la cara en todo momento, se notó la falta de rodaje y seguro que en las próximas jornadas va a más. Segunda victoria para un EA España que es líder del grupo.

Los creadores de videojuegos continúan a ritmo triunfal en el Apertura. En el debut de Leyton, el Trivema Naval fue testigo de un paseo militar de los negrotas, apoyado en una sólida idea de juego, una inusual eficacia goleadora y un rival al que nunca le dejó entrar de lleno en el partido. Sin duda, una ecuación con el claro resultado de la goleada que reflejó el marcador final de 0-9.

Comenzó arrollando EA, ejecutando una presión coral alta ejecutada a las mil maravillas. Sus piezas, fiel engranaje de un reloj suizo, se movían al unísono tanto en ataque como en defensa, lo que provocó que la desesperación fuera ahogando el entusiasmo inicial de Leyton, que se iba diluyendo como un azucarillo en el partido. Aún les falta tiempo para que los automatismo den resultados.

Perassolli, hizo honor al brazalete y asumió jerarquías echándose el equipo a la espalda desde el primer minuto. Su disparo al palo a los cinco minutos de partido era el chispeo previo al diluvio de goles que se avecinaba. Cuatro minutos mágicos, donde las musas asistieron a EA, decantaron el partido. Rubén, que anotaría un triplete, inauguraría la cuenta cazando un balón dentro del área; Perassolli, pícaro, haría el segundo tras un barullo en un córner. De Frassine culminaría un pase de la muerte para hacer el tercero y Rubén sumaría su segundo gol para hacer el cuarto con un buen disparo desde fuera del área. La manita la conformaba Ross tras tiro cruzado.

Pese a que la superioridad no era tal, se imponía con claridad la mayor experiencia y rodaje de los negrotas. Tras el descanso, Leyton apeló al corazón para no dejarse llevar por la corriente de la desesperación, pero Rubén González, que conformaría su hat-trick, silenciaba cualquier conato de reacción con una bonita vaselina.

Tras un paréntesis donde ambos equipos parecían firmar el armisticio, Rodrigo García no desaprovecharía un regalo en el área tras un córner, para en los minutos finales dar tiempo al brillo propio del arquero de Leyton y un misil inapelable de Durán, más el gol que merecía Perassolli. EA pisa fuerte.