Development Systems vs Cervezas Colegiata

Un póker del ‘10’ negro, junto a los tantos de Carlos Falagán, Javier López y Rubén Fernández completaron un partido brillante en todos los aspectos para eliminar a un rival sometido.

Development Systems tuvo un mal día. La lotería del mal arte de levantarse de la cama con el pie izquierdo le tocó contra un miura. De hormigón atrás pero liviano en las transiciones, siempre con exquisito gusto por la pelota, desde la que construyó la victoria, se encontró con una versión superlativa de Adrián Rivas, que se merendó al conjunto blanco para poner el game over en su aventura en el playoff de la máxima categoría del Torneo Apertura.

La de Development Systems fue una batalla de esas hasta que te duran las fuerzas. Peleó y aguantó con entereza y dignidad, hasta que la calidad y claridad rival visitante decidieron. Construido de atrás hacia adelante, Cervezas Colegiata se adueñó del balón para marcar territorio desde el comienzo aprovechándose de su superioridad numérica inicial. Jugando a las cuatro esquinas con su rival y tirando arriba la alambrada de la presión, le tendió una emboscada. Acumuló ocasiones, pero se quedaba con la miel en los labios.  Adrián Rivas, que avisó haciendo temblar la madera, la más cercana a un gol predestinado. No tardó en caer. Adrián Rivas encontró petróleo anotando una falta a ras de tierra.

Tras esa pequeña floral primera futbolística visitante, surgió el invierno. Cervezas Colegiata valló los dominios de José Manuel Trani. Fue una roca, repeliendo las embestidas de Development Systems, que disfrutó de sus mejores minutos, con ocasiones claras de Abdala Khatib o Chema Fuentes, ambos frente al portero. Aunque a la contra, los negros amenazaban con hacer daño, con el cañón de Adrián Rivas y un golpeo salvado de forma milagrosa a Rubén Fernández. A pesar de que el partido se apretaba, el plan de Cervezas Colegiata dio sus frutos.

Invitando al rival a desplegarse, zarandeó a la contra tras el descanso, donde enseñó los colmillos para finiquitar en apenas diez minutos con tres goles más. Carlos Falagán se anotó el segundo, aunque con 50% de cuota de protagonismo para Alejandro Hidalgo, que se inventó una jugada de fantasía con tres paredes consecutivas para entrar hasta la despensa. De poderosa cabalgada y sutil definición, y con el equipo enseñando músculo en una segunda mitad de escaparate colectivo, anotó Javier López el cuarto, con el que acabó de hincar la rodilla el rival, con los pulmones desbordados y frustrado ante su poco acierto en la elaboración y la definición.

Adrián Rivas lo quería y se lo llevó. Con un hat-trick exprés se embolsó el MVP. El primero de ellos con un robo arriba en la salida de balón rival y caño al portero para definir. Con un zurdazo firmó el segundo. El tercero, más vivo, como su equipo, tras aprovechar una indefinición en área rival y posteriormente convertir con clase tras una brillante pisada al portero. El último tanto del partido, el séptimo fue una fiel metáfora del partido. Robo arriba, balón al córner, donde esperaba abierto Adrián Rivas, y su servicio, a la frontal, lo manda a la red, de primeras, Rubén Fernández para redondear un partido perfecto.