J1 – Copernicus vs HipoGes Iberia

A lomos de unos inspirados Darío Rodríguez y Javier Ventas, los visitantes desequilibraron un duelo tremendamente igualado y repleto de alternativas.

Hipoges Iberia comienza sonriendo su andadura en el Torneo Apertura. Un eficaz ejercicio con el gatillo permitió al conjunto visitante embolsarse tres puntos de oro en un partido vibrante y definido por detalles. Leyó mejor el partido Hipoges Iberia y punzó en los momentos concretos a un rival al que le faltó colmillo y algo de sagacidad para sacar algo positivo. Pagó un alto peaje por su timorata entrada en ambas partes, lo que llenó de piedras su mochila.

A los cinco minutos, tiempo de tanteo del rival, ya se encontró con el primer golpe al mentón en un mano a mano fallado en primera instancia por Darío Rodríguez pero finalizado a la segunda. Aturdido y viéndolas venir, recibió el segundo, otra vez con el mismo protagonista. Con la bota caliente y la suerte de lado, su disparo entró en la portería tras dos rebotes. 2-0 arriba y las sensaciones arropando una cada vez más convincente actuación de Hipoges Iberia, que acumulaba llegadas. En una de ellas el larguero evitaba el tercero de Darío.

Pero, en una muestra de que los caminos del fútbol son inescrutables, anotó Copernicus para engancharse al duelo. Dani Uscola la pegó desde su casa, casi más como un acto reflejo que como un recurso, el bote confundió al portero y la bola entró llorando. No se arrugó, ni se inmutó Hipoges Iberia que volvió a poner tierra de por medio al cazar un rechace Conchi Lozano dentro del área. Decisiva su aportación en ese tramo para agitar el partido, que entró en una dinámica de golpes y réplicas.

Perdieron el timón los visitantes y su rival volvió a recortar diferencias mediante una combinación rápida en la frontal culminada por Ángel Salinas. Se salvó de marcharse con el marcador igualada por una genialidad de Javi Ventas, al convertir un libre directo desde el balcón del área. Tras el tiempo de descanso, Gonzalo Guzmán puso otra vez a su equipo a uno en un córner mal defendido en el que le quedó un balón suelto dentro del área pequeña que mandó a la red a placer. Pero cuando más cerca estaba de igualar la contienda, pecó de permisivo atrás y se destapó los pies.

Con la convicción férrea, mató el partido con dos picotazos Hipoges Iberia por medio de dos golazos. El primero dibujado por el pincel colectivo y con la firma de Arturo Carpio al finalizar de espuela y el segundo de Javi Ventas en una cabalgada en la que fue sorteando rivales y tener la clarividencia para enviarla al único hueco posible entre un bosque de piernas. Al tiempo, Emilio Pérez sostenía la ventaja del conjunto visitante con dos paradas de mérito. Aunque el partido estaba lapidado, Copernicus seguía acechando el área rival, más por empuje que por destreza, y consiguió maquillar el marcador con una falta botada por Daniel Uscola y ligeramente desviada que confundió al portero.