J2 – Copernicus vs Bankinter Investment

Un solitario tanto del ’16’ azul fue suficiente para decantar un encuentro espeso de principio a fin. Faltos de ideas en la creación, ambos conjuntos pecaron en exceso de envíos lejanos y disparos de larga distancia, demasiado imprecisos como para poner en aprieto a los arqueros. La irrupción decisiva de Ángel Salinas por banda izquierda fue el rayo de luz que demandaban las previsiones de Copernicus en un lunes gris.

Los pequeños detalles decidieron en la noche del lunes en El Recuerdo que Copernicus mantuviese su pleno de puntos tras la segunda jornada de la Liga Apertura 22/23 a costa de privar a Bankinter Investment de estrenar su casillero. El duelo se estancó durante extensísimos periodos de tiempo en posesiones insulsas bajo la iniciativa azul, pero la precipitación blanca en ansias de montar contragolpes rápidos tampoco ayudó a cimentar un gran correcalles. De hecho, hubo que esperar hasta la segunda mitad para presenciar el primer tanto del encuentro, obra de Ángel Salinas, que a la postre multiplicó su valor por ser el único.

Se echó a su espalda la responsabilidad de llevar la manija del juego un Copernicus que chocó una y otra vez contra un férreo muro visitante. Las combinaciones por bajo carecían de fluidez para sorprender y penetrar en el área, por lo que la empresa medioambiental tuvo que recurrir con insistencia a envíos desde la retaguardia que sobrevolaban el medio campo en busca de nuevos compañeros en la delantera. Estos intentos, sin embargo, orbitaron alrededor de un sobresaliente Antonio Michavila al quite. Pese a ello, la insistencia terminó por generar algún que otro sobresalto en el terreno de juego: al enésimo intento, Borja Bruna pudo cazar uno de estos balones para cederla a Alfonso García, quien entrando de cara optó por lucirse con un remate de espuela que no entró por la intervención crucial de un defensor casi sobre la línea.

Mientras Bankinter seguía sin encontrarse entre sus tímidos intentos de encontrar portería desde lejos, el paso de los minutos reafirmó a esta ocasión como la más clara del primer tiempo. Ni siquiera superada por la espectacular salvada de Diego López a una rosca envenenada de Jesús Pozuelo con el intermedio a la vuelta de la esquina.

Tras completar los primeros 25 minutos sin goles, todos los deberes para la segunda mitad recaían en labores ofensivas para los dos conjuntos. Buena cuenta de ello dio un Copernicus que, a diferencia de en su puesta en escena, no dudó en finalizar jugada a la mínima opción existente de armar la pierna. El paso al frente trajo consigo una mejoría evidente en cuanto Alfonso García ganó protagonismo aportando su magia en campo rival y los azules se quitarían al fin un peso de encima cuando Ángel Salinas se incorporó sorpresivamente por el costado zurdo para abrir la lata. Su definición tenía un valor incalculable en una cita tan atascada como la de esta semana, y es que Diego López continuó brillando en el arco local, dando vidas extra a un Bankinter Investment con opciones de puntuar hasta la última jugada.

Falto de un cazagoles nato sobre la cancha, el cuadro financiero lo intentó a base de garra. El juego aéreo y los balones parados se convirtieron en su mejor baza para apurar sus opciones de remontar o, al menos, arañar un punto, pero los dominios de Ignacio Vázquez se vieron taponados por un entramado defensivo que rozó la excelencia. El 1-0 bastó para que Copernicus sumase de tres por segunda ocasión consecutiva, asentándose entre los ‘cocos’ de un Grupo 2 que todavía ni siquiera ha visto marcar a Bankinter.