Catella vs Copernicus

A pesar de adelantarse en el marcador, de apretarlo en el tramo final y de nunca perderle la cara a la final, Catella no consiguió llevar el título a sus vitrinas. Un gran Copernicus les superó en el juego y sobre todo en el acierto de cara a portería.

La temporada 2020-2021 llegó a su fin y lo hizo con Copernicus levantando el título de Champions de la categoría imponiéndose por tres tantos a dos a Catella en un encuentro en el que las imprecisiones restaron algo de brillo a una final que, sin embargo, no estuvo exenta de emoción. En el inicio, fueron los visitantes los que trataron de elaborar con el balón en su poder mientras que los locales esperaron su momento a la contra y tras unos primeros minutos sin ocasiones, su plan funcionó y en su primer acercamiento consiguieron adelantarse en el marcador gracias a una acción afortunada en la que el despeje de un defensa rebotó en Victor Moré y el balón acabó alojado en el fondo de la portería.

Un gol que hizo daño a Copernicus y tras el cual, Catella a punto estuvo de volver a pescar en río revuelto y pudo haber puesto más tierra de por medio con un gran disparo de Carlos López desde el pico del área que se estrelló en la cruceta cuando el portero ya estaba batido. Una jugada que pudo haber cambiado el devenir de una final a la que tras el susto, los visitantes fueron otra vez llevando al terreno que más les interesaba y Borja Bruna puso a prueba a un Fabricio Martínez que tuvo que emplearse a fondo para despejar el cuero a saque de esquina, tras el cual, llegó una nueva ocasión en la que de nuevo el portero, sacó una mano milagrosa para evitar que el remate de cabeza de Ángel Salinas se convirtiera en el empate a uno.

Fueron dos ocasiones claras con las que Copernicus pudo haber restablecido las tablas en el marcador, pero el gol no llegó y a pesar de tener la pelota en su poder, no conseguía darle fluidez a su juego, mientras que su rival, pareció sentirse cómodo sobre el terreno de juego y aunque solo se acercó al área rival de forma aislada, sí que lo hizo con cierto peligro, pero la falta de definición en los metros finales les impidió generar alguna que otra ocasión clara de gol y lo más cerca que estuvo fue a través de un nuevo intento de Carlos López que se marchó por encima del travesaño.

Pero cuando Catella se consiguió sacudir definitivamente el dominio y trataba de terminar el primer acto en el área rival, Copernicus sorprendió a la contra y Borja Bruna recogió un balón en profundidad sobre el balcón del área para definir con un inapelable disparo cruzado que se convirtió en el empate a uno.

El tanto en el último suspiro del primer acto, hizo daño a un Catella que, en primera instancia, consiguió reaccionar tras la reanudación y un activo Carlos López logró generarse una buena posición de remate, pero su disparo le salió bastante centrado y  el cuero fue rechazado por un bien colocado Ignacio Vázquez. Pero solo fue un espejismo, porque una vez más, Copernicus volvió a asumir el mando de las operaciones, aunque como ocurrió en la primera mitad, ese dominio no se tradujo en ocasiones de gol. Sin embargo, en medio de un juego bastante trabado y con muchas imprecisiones, Pedro de la Peña se sacó de la manga un espectacular balón en profundidad que no desaprovechó Juvenal Cubiles para plantarse solo delante del portero y superarlo con comodidad.

El gol fue un auténtico jarro de agua fría para Catella que poco a poco comenzó a ver como el título se les iba de las manos y trataron de irse arriba, aunque lo hicieron con más corazón que cabeza, y a parte de un disparo muy alto de Victor Lorente y un lanzamiento de golpe franco de Javier Bravo que despejó la zaga, no consiguieron una buena situación para haber llevado de nuevo la igualdad al marcador. Todo lo contrario que su rival que paulatinamente le fue echando el lazo a la final y amenazando con sentenciarla con un disparo de Pedro Peña en transición que salvó Fabricio Martínez, algo que finalmente consiguió gracias a una porfía en la medular de Angel Salinas para ganar un balón imposible y dejárselo franco a Borja Bruna que en el mano a mano dribló al guardameta en su salida y a placer estableció el 1-3.

Un resultado que dejó a Copernicus muy cerca de poder alzar la copa, pero Catella se resistió a ello acortando distancias a solo tres minutos del final, y lo hizo cuando Victor Lorente aprovechó un balón suelto en el punto de penalti para enviarla a guardar. Pero en los últimos minutos, Copernicus gestionó perfectamente los envites de su rival por tratar de llevar el desenlace a los lanzamientos desde el punto fatídico y consiguió llegar al final del encuentro con el 2-3 a su favor y acabar levantando un trofeo que les acredita como campeones de la Champions de las Empresas 20-21 en su Tercera División.