Los azulones cosecharon una nueva victoria frente a URW al imponerse 7-2 en un duelo marcado por las ausencias en el conjunto visitante. Antonio Portela fue el hombre más destacado con un hat trick y la victoria les permite escalar puestos en el grupo 4.
URW tuvo que afrontar los primeros diez minutos del partido con tan solo cinco hombres sobre el terreno de juego y el resto del choque con tan solo seis. Con todo esto no le quedó otra que empezar refugiándose atrás con todos los jugadores muy juntos e intentar crear algo de peligro con balones a la olla. Como era lógico, Budda Club llevó el peso del encuentro, moviendo el balón con facilidad y sin prisa a la espera de encontrar los huecos necesarios para ir sumando goles.
Antonio Portela abrió el marcador en el minuto seis de juego con un disparo desde la frontal. La sexta incorporación de URW llegó en el minuto diez y esto hizo que pudieran salir de la cueva aunque seguían en inferioridad numérica. Pero el dominio siguió siendo azulón y esto fue reflejándose en el marcador. Agustín Almeida firmó el 2-0 con un zapatazo desde línea de tres cuartos y un minuto más tarde Enrique Sousa encarrilaba la victoria firmando el tercero con una volea desde la frontal. Antes de que se llegara al descanso los locales sentenciaron el choque gracias a un nuevo gol de Antonio Portela.
Sin esperar refuerzos, URW arrancó la segunda mitad con mayor presencia en ataque gracias a que Budda Club levantó el pie del acelerador, pero aún así los goles locales siguieron llegando. Álvaro de Mingo firmó el 5-0 y un minuto más tarde Portela lograba su hat trick sellando el set. A pesar de la goleada URW dejó algún que otro detalle de calidad como el que pudimos ver en su primer tanto. Pablo Dosantos acortó diferencias con un disparo lejano en el que nada pudo hacer Tomás Mingote.
Ya con todo perdido URW se dedicó a divertirse. Sin presión por el resultado los visitantes jugaron sus mejores minutos en esta segunda mitad. Pierre Tasle ganó protagonismo en ataque y suyo fue el segundo tanto que maquillaba un poco el resultado, pero la última palabra la puso David Pérez haciendo el definitivo 7-2 con un golpeo al palo largo.