J9 – Budda Club vs Iberdrola

La escuadra energética no dio opciones a un Budda Club que no hizo mal partido pero que pagó la falta de acierto en la zona atacante. Álvaro Herranz se mostró contundente en la zaga de Iberdrola y Josué puso la pólvora con un hat-trick. Salvo goleada escandalosa de Deloitte en su último partido, los verdes serán líderes de grupo, mientras que los budistas finalizan la fase regular en la cuarta posición.

Iberdrola comenzó el partido muy concentrado, sabía que tenían ante ellos a un rival que si no salían enchufados desde el primer minuto, les podía poner las cosas muy difíciles. El equipo eléctrico se formaba en defensa de dos jugadores, Eduardo Jiménez y Álvaro Herranz. Suyo fue el dominio del balón en los primeros minutos y no tardaron en rondar el gol. A Budda Club, el inicio de partido le pilló a contrapié, y se vio superado por su rival. Fruto de ello, en el minuto cuatro veríamos el primer tanto de la noche. En un saque de banda, Álvaro Herranz sorprendía llegando desde atrás y cabeceaba el balón al fondo de las mallas. Los locales no se creían que de un saque de banda sin aparente peligro hubieran encajado el primer gol y lejos de venirse abajo con este gol, Budda Club decidió intentar tener la posesión manejar los tiempos del partido con Alejandro Pacios y David Pérez, en el centro del campo.

Pero el equipo verde había salido muy enchufado y ejercía una presión muy alta en todo el campo, dificultando la salida de balón del equipo contrario. Robaban y salían muy rápido hacia la portería rival. Francisco de Castro y Josué Esteban lo intentaban desde lejos constantemente, pero no sería hasta el ecuador de la primera parte, cuando el 23 nos regalaría un autentico golazo con un disparo con su prodigiosa zurda que se colaba por la mismísima escuadra.

Budda Club seguía con la misma filosofía, pero el equipo no conseguía llegar con claridad al área rival. Iberdrola estaba muy bien colocado defensivamente y parecía un engranaje perfectamente coordinado en sus movimientos. Álvaro Herranz estaba realizando un magnifico encuentro, mandando y dando consistencia a los suyos desde la retaguardia. Los locales tropezaron en la misma piedra y en un saque de banda sin ningún peligro volverían a encajar un gol. Como en el primer tanto, un fallo en el marcaje permitió a Javier Azorín rematar el balón hacia portería, anotando el tercer gol para los verdes.

Con este gol los locales se vinieron abajo. Veían que no estaba haciendo mal partido, pero no conseguían generar ocasiones, ya que enfrente tenia a un equipo perfectamente trabajado, que no dejaba ni un hueco por el que entrar. Al final de la primera parte llegaría la puntilla. Una falta clara, muy protestada por los azulones, le serviría a Josué Esteban para anotar el cuarto gol para Iberdrola con un disparo seco que entró ante la mirada de un Tomas Mingote que estaba demasiado tapado.

Tras la reanudación pudimos ver un partido distinto. Iberdrola confiaba en su ventaja de cuatro goles y daba un pasito atrás en el campo, cerrándose bien y esperando robar el balón para salir rápidamente a la contra. Budda Club, aparte de tener el balón, colocó a Álvaro de Mingo como punta y viniendo a recibir al centro del campo constantemente con el fin de sacar de su sitio al inconmensurable defensa de Iberdrola Álvaro Herranz. Así fue como conseguiría recortar distancias al poco tiempo de empezar la segunda parte. Un balón largo a la espalda de Álvaro, fue empujado hacia su propia portería por Juan Pablo Marin, que desvió el balón hacia su meta.

Fueron momentos de desconcierto, ya que a pesar de la ventaja a favor de los verdes, otro gol podía meter a los azulones en la pomada. Iberdrola había entregado completamente el balón a su rival y Unai de Celis lo intentaba desde lejos con varios zapatazos ante la pasividad de la zaga rival para salirle al paso. Los locales, con dos laterales pegados a la cal, abrían mucho el campo y tanto Enrique Sousa como Agustin Almeida generaron gran sensación de peligro, pero los minutos iban pasando y el no acercarse en el marcador acabó por desgastar a Budda Club.

Con los azulones apretando, Josué Esteban decidió que era el momento de tener el balón. Se apropió del esférico y metía el ritmo que más le convenía a su equipo. Se erigió director de orquesta y decidió cuando se jugaba rápido, lento, en corto o en largo. Y faltando poco más de siete minutos para el final, dio la puntilla al partido. Tras una magnifica pared con Javier Azorín, el crack de Iberdrola anotaría su tercer gol y el quinto para su equipo, cerrando así un nuevo triunfo que permite a los suyos comandar la tabla al final de la fase regular. Solo queda un partido para Deloitte y solo una goleada de escándalo le bajaría del primer escalón.  Además de individualidades, demostraron tener un equipo perfectamente trabajado, física, mental y futbolísticamente. Burda Club, que ha cuajado una magnifica primera fase avanza a la Primera División de plata.