J8 – Budda Club vs EY TAX

El conjunto azulón impuso su pólvora, contundencia atrás y un mayor brío y entereza ante un rival  que pecó de indeciso. De esta forma los locales se reenganchan al vagón de cabeza del Grupo 4.

Budda Club enderezó el timón y volvió a las buenas vibraciones tras dos encuentros sin conocer la victoria y con la que se agarra de uñas a la parte noble de la clasificación. Dominador en ambas áreas, sacó brillo a su enorme pegada y su firmeza atrás, y solo encajó cuando bajó el pistón de la enorme intensidad y la energía que derrochó, aunque no vio en ningún momento peligrar un partido en el que fue dueño absoluto desde el pitido inicial. Bajo un mayor arrojo y determinación, acuñó el balón y ahogó un rival desbordado y condenado a defender sobre área propia ante la energía de su rival.

No tardó en agujerear la portería rival por primera vez, haciéndose valer de sus centímetros en un balón parado. Un balón mal despejado tras un córner quedó muerto en el punto de penalti, con Pablo López como el más rápido para llegar a él y alojarlo en las mallas con una semivolea de empeine total. La falta de intensidad rival era patente, o al menos, la menor dosis.

Aprovechó el viento de cola y el estado de desconcierto del rival para hacer rápidamente el segundo en una acción de ingenio. Enrique Sousa sirvió un saque de banda, convertido casi en un córner, al segundo palo, donde apareció a placer para empujarla Marcos Portela. Llegó entonces la reacción de EY Tax, que comenzó a desperezarse con una ‘platanito’ de falta de Jaime Díez ante el que Tomás Mingote solo le quedó aplaudir.

Esto embraveció el choque y le dio un nuevo envoltorio. Al golazo de Jaime Díez contestó con otro Pablo López con un remate de interior precioso liftado al primer toque que acabó en al palo largo. Jaime Díez tomó las riendas de EY Tax al retrasar su posición y su equipo mejoró. Acumuló entonces ocasiones, como un lanzamiento lejano del propio Jaime, o una de Pepe Chozas, que no logró a desviar lo suficiente ante el portero.  Sin embargo se encontró con otro manotazo de su rival por medio del Álvaro de Mingo, que anotó el cuarto al aprovechar un rechace dentro del área tras tiro de Enrique Sousa. Pero logró irse con opciones al descanso al culminar Alexandre una contra con solvencia ante el portero, lo que le permitía seguir creyendo.

Aunque le duró poco la esperanza. Budda Club le volvió a inyectar otra dosis extra de empuje y fútbol y dejó el partido visto para sentencia con dos goles de francotirador de Andrés Pérez. Hizo el quinto con un ‘folha seca’ en un libre directo y el sexto con un gran lanzamiento lejano desde la frontal. Jorge De Sicart consiguió recortar distancias con el tercero de su conjunto al desviar delante del portero un disparo de Alejandro Martínez. Con ese gol podían haberse reenganchado de verdad al partido de no haber fallado Carlos Fernández un penalti en el que se hizo grande Tomás Mingote. Se rompió el partido entonces, volcado a ambas áreas con una catarata de ocasiones. La recta final nos dejó una réplica de palos entre Jaime Díez y Álvaro de Mingo con sendos lanzamientos directos y el último gol de Budda Club, desviando Joaquín Arranz un disparo lejano en su propia portería.