Bricoesfera vs Zenith

Aunque Zenith mandaba por 0-4 en el minuto 31, el conjunto negrota tiró de casta, orgullo y pegada para remontar el duelo y meterse en la final con un contundente 6-4. El poderío físico de Bricoesfera se acabó imponiendo en un tramo final que se le hizo extremadamente largo a los publicitarios. Grupo Cobra será su rival en la lucha por el trono.

Aunque todo hacía indicar que Zenith plantearía un partido a la contra y esperando que su rival llevase el peso del partido, los publicitarios sorprendieron con una poderosa puesta en escena. Jorge Campoamor descubrió las cartas al poco de iniciarse el duelo y desde el vértice izquierdo del área se abrió hueco para golpear y poner a prueba a Pablo Medina con un disparo que acabó en un córner que supuso el primer gol. Sacó en corto Antonio Arizón para Jorge, que se la devolvió de primeras y el 7 se sacó un potente disparo cruzado desde el lateral del área que acabó en el fondo de la red a pesar de rozar en los dedos del guardameta local.

Intentó reaccionar Bricoesfera con un disparo de Andreu García que se marchaba fuera tras la dejada de cabeza de Alberto Feliz. Fue un pequeño aviso tras el que respondería Zenith con un remate de Jorge Campoamor que se marchaba por poco tras un saque de banda que le caía en el segundo palo. Intercambio de golpes en ese tramo del encuentro, en el que los rojinegros pudieron igualar la contienda con los disparos de Jaime Fraile y Alberto. Sin embargo, Fernando Rodríguez estuvo atento bajo palos para mantener la renta.

Las meritorias acciones del arquero se complementaron con el poderío en ataque de sus compañeros, que anotaron tres goles consecutivos para abrir brecha en el luminoso. El primero de ellos se le anuló a Jorge Campoamor por una supuesta mano, mientras que los otros dos corrieron a cuenta de Miguel Saldaña. En el 18’, recibía el pase en profundidad de Antonio Arizón, le ganaba la posición al defensa metiéndole cuerpo y definía a la perfección con la zurda. Dos minutos después, aprovechaba un rechace dentro del área tras un trallazo de falta de Antonio y un remate de Javier Castro que se estrellaba en el larguero.

La posesión del esférico había sido para Bricoesfera, pero no había sido incisivo durante los primeros 25 minutos. Todo lo contrario que Zenith, que tenía la portería entre ceja y ceja. La tensión se palpaba en el ambiente, como es lógico en un partido tan trascendental como una semifinal. Los dos equipos saltaron al terreno de juego tras el descanso dispuestos a todo para meterse en la gran final, lo que propició que hubiera varias ocasiones en ambas porterías. Sería el conjunto blanco quien volvería a llevarse el gato al agua gracias al tanto de José Luis Fraila, quien aprovechaba una perfecta maniobra de Jorge Campoamor para poner el 0-4 en el luminoso.

Tremenda y contundente diferencia la que se vislumbraba en el luminoso, hasta tal punto que parecía que Zenith ya estaba en la final. Solo tenía que cumplir con 20 minutos de mero trámite para pelear por el título. Parecía hecho, parecía una realidad, parecía imposible perder una renta de cuatro goles, parecía que los 20 minutos pasarían volando… Parecía. Todos los presentes lo creían. Todos menos los chicos de Bricoesfera, que se pusieron manos a la obra para hacer posible lo imposible y meterse en la final por todo lo alto con una remontada inverosímil.

Empeño, garra, sacrificio y lucha, mucha lucha. Saltaron chispas en el terreno de juego a medida que Bricoesfera iba recortando distancias. Primero llegó el doblete de Alberto Feliz para permitir que su equipo creyera en la remontada, incentivando a un Jaime Fraile que echaba el órdago con un hat-trick en apenas cinco minutos. Especial mención para el primero de esos tres tantos, en el que recibió en tres cuartos, se marchó de un rival con una finta, salió embalado con una conducción endiablada para plantarse frente al portero, tirar de sangre fría pisando el esférico, romperle y marcar a puerta vacía.

Diez minutos le habían bastado a Bricoesfera para cambiar la historia. Gol tras gol, la moral de los jugadores de Zenith fue minándose, haciéndose más pequeños cada vez que sacaban el balón del fondo de la red. Miguel Saldaña y Jorge Campoamor pudieron ponerle fin a la impresionante avalancha de los locales, pero Pablo Medina estuvo impecable bajo palos. En los últimos minutos, el partido pudo decantarse hacia cualquier lado de la balanza, pero Felipe Baena puso el punto final a la histórica remontada de Bricoesfera y a la derrota más amarga de Zenith. Su gol en el último minuto sentenciaba una semifinal que deja a los rojinegros a un paso del título y a los publicitarios con la miel en los labios después de una fase final para enmarcar.