J1 – BBVA vs Rastreator.com

Los locales sacaron petróleo en un partido igualado en el que las mejores oportunidades las pusieron los blancos. Rastreator, que se avanzó en dos ocasiones, pagó caro el desacierto en los metros finales y pudo incluso perder en los últimos minutos.

Aunque el inicio de partido no auguraba el mejor de los presagios, el BBVA – Rastreator fue una especie de montaña rusa que alternó dominio y que evidenció que ambos equipos se habían dosificado durante todo el encuentro. Tuvimos que esperar hasta el minuto 7 para ver el primer acercamiento. Un tiro, sin mucha fe, de Antonio Aguado, precedido por una gran acción individual de Juan Miguel Belmonte. El de Rastreator fue el gran agitador del encuentro, aunque su influencia en el juego fue al ritmo opuesto del partido, diluyéndose poco a poco.

No había habido gran número de ocasiones, aunque Rastreator acechaba el arco rival y consiguió avanzarse con el gol de Víctor López. Un balón largo sin dueño lo cazó el mediocentro, que recortó a la altura del córner y encontró el hueco suficiente para, con pierna izquierda, batir a Raúl Suárez. Sin tiempo de celebrar el 0-1, los visitantes pudieron sentenciar en la acción siguiente. El autor del gol, Víctor López, prolongó un balón largo de cabeza que dejó completamente solo a Belmonte, pero este envió el balón a las nubes. Eran los mejores momentos de Rastreator.

Pero BBVA no estaba muerto, y menos tras la incorporación de David Molina desde el banquillo. El delantero fue el elemento diferencial, una vez más, dando oxígeno a los amarillos y amenazando siempre la meta rival. Molina protagonizó la primera ocasión de BBVA, con un potente disparo que el larguero envió a fuera. Poco más tarde, otra vez el ‘killer’ de BBVA pudo empatar en una jugada embarullada en el área pequeña, donde el balón corría sin dueño y que finalmente se fue a córner. Ya con el tiempo cumplido en la primera mitad, Rastreator no marcó el segundo de milagro. Raúl Alfaro impidió que su compañero, Antonio Rubio, anotara sacando un balón que se colaba en la portería de BBVA.

El ritmo fue de menos a más durante el partido. Por eso, la segunda parte tuvo picante. Las dos áreas reclamaron el trabajo de los porteros. Primero, Alfredo Berral remató solo un córner en el segundo palo que se fue por milímetros. Tanto perdonar tiene sus consecuencias. Mario Hernández puso las tablas en el marcador con un gol precioso. El centrocampista se marchó de dos rivales con una croqueta en una baldosa y metió la puntera para anotar el 1-1.

No duró demasiado la alegría en BBVA, porque los visitantes se volvieron a avanzar por medio de Fran Torres. Un pase de tiralíneas de Antonio Rubio lo cazó el lateral para superar, de vaselina, a un Raúl Álvarez que no estuvo fino en esa acción. David Molina devolvió el golpe a Rastreator y se hizo justicia a sí mismo con un gol merecidísimo que coronaba un partido de 10 del delantero, enorme como siempre en la definición, pero más trabajador que nunca. Vimos a un Molina más físico y comprometido con los suyos.

El 2-2 llegó tras una gran jugada de Pablo Corredor, que arrastró a la defensa de Rastreator con su conducción y dejó solo a la gran amenaza del área. David Molina no perdonó en el mano a mano. El partido terminó en tablas, pese a que pudo marcar Rastreator en una acción en la que Dani Mata se topó con el poste. Pero también BBVA si Molina hubiera concretado un mano a mano en los minutos finales.