J1 – BBVA vs HipoGes Iberia

Tras un gran inicio de su rival, levantó un 0-2 en contra para acabar imponiéndose por cuatro tantos a tres pese al hat trick de Darío Rodríguez para los blancos.

Un gol de falta de Jerónimo González mediada la primera mitad dio vida a BBVA antes del descanso y tras la reanudación, acabó sentenciando a un adversario al que la falta de concentración en momentos claves le acabaron condenando. Sin embargo, en el inicio, salieron con una marcha más y se erigieron en dominadores del choque, encerrando a los locales en su propia área y avisando con un disparo desviado de Jorge Congosto y un cabezazo muy forzado de Santiago Alonso a la salida de un córner. Pero en la primera ocasión realmente clara, consiguieron adelantarse en el marcador gracias a un buen gol de Dario Rodríguez culminando una destacable acción individual.

Fue con el marcador en contra cuando BBVA le comenzó a tomar el pulso al partido y la primera vez en la que pudo contragolpear, gozó de una inmejorable ocasión para haber restablecido las tablas en el luminoso, pero el primer disparo de David Molina se estrelló en la cruceta y el posterior rechace de Pablo Corredor se encontró con el travesaño, y cosas del fútbol, en la jugada posterior, gran conducción de Santiago Alonso que asistió a Darío Rodríguez quien de disparo cruzado hizo el 0-2.

El gol fue un jarro de agua fría para BBVA, todo lo contrario que para un Hipoges Iberia que disfrutó de sus mejores momentos en el partido e incluso pudo poner tierra de por medio con una incursión por la izquierda de Javier Zumalacárregui que casi sin ángulo disparó a la cepa del palo. Pero fue una jugada a balón parado la que comenzó a cambiar el sino del choque. Corría el minuto 15 cuando una falta, apenas unos pocos metros superada la medular, botada por Jerónimo González acabó en el fondo de las mallas sin que ningún defensor pudiera desviar la trayectoria de la pelota.

Con el 1-2, el duelo cambió de dueño y ya antes del descanso, BBVA pudo haber llegado con el marcador igualado, primero con un disparo de David Molina llegando desde atrás que se marchó alto y después con un intento desde el balcón del área de Santiago Hernández que se fue rozando el palo. Aunque Hipoges también tuvo la suya para recuperar los dos goles de ventaja con un disparo a la media vuelta de Breixo Quiroga en el interior del área pequeña que salvó la zaga con muchísima dificultad.

En el inicio de la segunda mitad. Hipoges Iberia trató de repetir el guion de los primeros minutos del primer acto y pudo marcar con un trallazo desde la frontal de Jorge Congosto que salvó el portero de manera milagrosa. Una gran ocasión que sin embargo no tuvo continuidad en el juego y con el partido en tierra de nadie, BBVA consiguió igualar a dos, el gol lo firmó Santiago Hernández con un gran disparo de zurda de imposible para el portero.

Con la igualdad en el tanteador, los locales se fueron haciendo de nuevo con los mandos y David Molina volvió a avisar con un disparo al exterior de la red tras una buena internada por el carril derecho. Pero fue otra vez Santiago Hernández quien recuperó un balón en la medular y se plantó solo en la frontal para sin apenas oposición encontrar la red de la portería rival culminando la remontada.  Pero la ventaja en el marcador no le hizo a BBVA  renunciar al ataque y un  disparo de Jerónimo González que se fue rozando el palo fue el preámbulo de la acción en la que Alejandro Molina encarriló definitivamente el choque con un maravilloso golpeo con la pierna izquierda que aumentó la renta hasta el 4-2

No bajó los brazos Hipoges Iberia y en los últimos minutos se fue a por la heroica. La esperanza llegó a falta de dos minutos cuando Darío Rodríguez la puso en la escuadra a la salida de un golpe franco ligeramente escorado a la derecha y en la última acción del partido, se pidió penalti por unas supuestas manos tras un nuevo disparo de tiro libre, en esta ocasión de Santiago Alonso. El posterior saque de esquina se botó sin consecuencias y BBVA estrenó el Torneo Clausura con tres puntos en su casillero.