J1 – American Express vs IPG Mediabrands

Montaña rusa del conjunto local, que pareció sentenciar en la primera mitad con goles de Enrique Gallardo y Malik Amar, y que a punto estuvo de pagarlo caro al dormirse en la segunda. Joaquín Bohórquez recortó distancias, pero Cedric Griveau sentenció.

American Express sobrevivió a su intermitencia para darle al ‘play’ con una sonrisa al Torneo Apertura. El bloque azulón hizo con tanta prisa los deberes que creyó haberlos acabado antes de tiempo y a punto estuvo de costarle un rapapolvo en forma de pérdida de puntos. Afortunadamente para sus intereses, solo le costó un aviso para el futuro. En un partido de carácter eléctrico en cada acción, con cada milímetro de campo en disputa, hizo primar su temple futbolístico y una propuesta de juego más clara. Supo desarrollarla en un choque de espejos, minimizando las virtudes de un IPG que tardó en entrar, de cuerpo pero no de alma, en el choque. Igualó en raza, pero se quedó un paso atrás en la pelea por el balón.

Impreciso en la circulación, al conjunto visitante le costó encajar el primer gol, lo que retardó su conexión al ritmo frenético que gobernaba el duelo. Enrique Gallardo se cocinó y se comió el 1-0 con una cabalgada rebosante de determinación. Agarró la pelota, agachó la cabeza y no la levantó hasta ver cómo su disparo desde la media luna del área besaba las mallas de la portería rival. Trataba de reaccionar IPG Mediabrands, aunque con más corazón que cabeza.

Mientras American Express se defendía con balón, Malik Amar, verso libre, acumulaba ocasiones. Una volea desde la frontal y un disparo lejano avisaron a los de negro. No falló a la tercera, ganando la batalla aérea a pesar de ser el más pequeño de la contienda. Más vale maña, demostró. Aprovechó una salida en falso del portero de IPG Mediabrands, para hacer el segundo antes del descanso. Juanillo Pacheco dispuso de la única ocasión clara de los suyos en un mano a mano sin demasiado peligro, al estar demasiado escorado. De todas formas, Fabien Ducos estuvo de maravilla para repeler la acción.

El descanso se le alargó tanto a American Express que le pudo costar el partido, algo que, en conjunción con la reacción de IPG Mediabrands, que activó el microondas, pudo costarle un peaje muy caro. Esa caraja le costó de primeras encajar el gol de Joaquín Bohórquez a la salida de un córner, suspendiéndose en el aire para conectar un formidable cabezazo que sorprendió a Fabien Ducos. También sufrió varios sustos, con dos ocasiones clarísimas de Óscar García y Antonio Martín, que ‘electroshockearon’ a American Express, que solo así volvió a enchufarse a la contienda.

Lo vieron tan claro los visitantes que se la jugaron al todo o nada, sin nada que perder y mucho que ganar. Salió la primera opción, aprovechando American Express una de las múltiples contras de las que dispuso, haciendo valer la explanada a la espalda de una adelantada defensa rival. Fue Cedric Griveau quien le puso sello azul al partido. Él solito zanjó el duelo con una enérgica cabalgada iniciada en campo propio y finalizada con un preciso golpeo que pilló al guardameta rival a contrapié. Así acabó con las dudas y tranquilizó a su equipo en una recta final sin chicha.