Alfa Microgés vs Murillo Café

Los hermanos Abad y compañía avanzan con paso firme camino de la gran final después de vencer a Murillo Café por 4-1. Javier Barral volvió a destacar con un sensacional doblete para Alfa Microges, mientras Ezequiel Sánchez dio esperanzas al equipo cafetero consiguiendo el tanto del honor.

Alfa Microges y Murillo Café se midieron en la noche de ayer en los campos del Colegio Recuerdo en el duelo correspondiente a los octavos de final el Torneo Clausura en su Primera División Oro. Los dos conjuntos de características rocosas, desplegaron toda la calidad que atesoran sus peloteros, llegando con todo por decidir al descanso debido al 1-1. Ya durante la prolongación del juego los tecnológicos como un martillo pilón fueron tomando el gobierno del choque, gracias al gran trabajo de Jaime Lara con Alberto García Osa en la medular y la inspiración goleadora de un Javier Barral que es una apuesta segura en la punta de ataque.

Arrancó el encuentro sin que nadie en sus primeros compases consiguiera dominar el balón, teniendo Jaime Lara una particular batalla en la medular ante Ander Balsecchi. El mismo 7 blanco gozó de una gran oportunidad para deshacer el 0-0 al rematar a un metro de la portería de Aitor Fernández, pero golpeó en cuero en semifallo mandándolo fuera sin que el meta tuviera que intervenir. Leonardo Bobbio se encontró con Alberto García Osa que cuando estaba el carrilero casi cantando el gol sacó el esférico en la misma línea de gol evitando el primero para Murillo Café. Mucho más clara fue la ocasión que tuvo Ander Valsecchi con un fuerte disparo que fue repelido por el larguero cuando Antonio Romero ya estaba batido.

Siguieron sucediéndose las acciones en ambas áreas, dando mucha faena a las zagas compuestas por Mario Abad y Víctor Jaraba en Alfa Microges y Ray Betancourt junto a Ezequiel Sánchez en los visitantes, que no daban abasto frenando las embestidas. Del que pudo haber sido el 0-1 al errar Miguel Diniz y Ander Valsecchi durante una peligrosa contra, llegó el 1-0 para Alfa Microges cuando transcurría el minuto 16. Jaime Lara desde el costado izquierdo del ataque sacó una falta poniendo la pelota muy pasada en el segundo palo y Alberto García Osa suspendiéndose en el aire con un fenomenal cabezazo la impulsó hasta las mallas, inaugurando así el marcador del Colegio Recuerdo.

Este gol dio más tranquilidad al cuadro doméstico que ahora con el luminoso a favor podía tocar con algo de más calma el esférico sobre el tapete, a la vez que Murillo Café intentaba superarse del punch recibido. A dos minutos de que se alcanzara el tiempo de descanso los azulones lograron el empate. Tras una buena combinación en la frontal del área Leonardo Bobbio tocó la bola hasta Ezequiel Sánchez y el zaguero con un tiro por bajo superó a Romero, devolviendo de esta forma el equilibrio al marcador.

Ya metidos en la brega en la segunda parte del encuentro los nervios empezaron a manifestarse sabiendo las dos escuadras que cualquier fallo a estas alturas podía resultar letal. Probó fortuna Murillo Café  con un par de golpes francos sacados por Ezequiel Sánchez sin consecuencias y un disparo de Leonardo Bobbio, sacado por Antonio Romero a córner. El segundo para Alfa Microges en el minuto 34 tuvo su origen en un derribo de Aitor Fernández sobre Javier Barral, que fue señalado por el colegiado como pena máxima. El 3 local tomando la responsabilidad de ejecutar el lanzamiento desde los nueve metros no dio opción al gran cancerbero, poniendo a Alfa Microges en ventaja por segunda vez.

Notaron el mazazo los azulones que ahora tenían que apretar para al menos forzar la lotería de los penaltis, mientras los de casa encontraban más espacios por los que poder percutir y hallar el tanto que matara el duelo. Así sucedió, cuando en el tramo final del partido se produjo el 3-1, obra de Víctor Jaraba. Después de una magnífica jugada trenzada Jaime Lara, el rey de la asistencia, centró desde la línea de fondo hacia la portería y el defensor blanco llegando con fuerza desde atrás empalmó el balón empotrándolo en la red, marcando el gol de la tranquilidad. Todavía tuvo tiempo Alfa Microges para cerrar el electrónico con el cuarto. Jaime Lara tras una recuperación en la medular sirvió la pelota por alto buscando el desmarque de Javier Barral y éste en el mano a mano ante Aitor Fernández no perdonó, elevando el gol que significaba el definitivo 4-1.